La pequeña isla de Spinalonga está a pocos pasos de Creta, pero una visita es como retroceder en el tiempo. Siglos de historia se acumulan dentro de las paredes que rodean el islote. Zarparás hacia Spinalonga desde Elounda, un crucero de 25 minutos.Al llegar al islote, que no tiene más de 435 m de largo y 230 m de ancho, se encontrará inmerso en su historia de inmediato. A lo largo de los años, Spinalonga ha sido un puesto de avanzada veneciano, una ciudad otomana y una colonia de leprosos, lo que la llevó a ser llamada la «isla de las lágrimas».Un paseo guiado le mostrará los alrededores de la fortaleza veneciana y la colonia de leprosos, que cerró en la década de 1950. Vea la calle principal, aún llena de tiendas y casas donde los leprosos intentaban llevar una vida normal. Y mire alrededor del antiguo hospital y el cementerio. Después de una visita fascinante y conmovedora, abordará el barco y navegará de regreso a Elounda.